Querida Isabel.
Ya estoy a punto de
partir, cuando leas esta carta ya no estaré cerca de ti, será la última que te
escriba. Te diré que he mirado hacia las nubes y que el día termina. He
escuchado que el océano es todo un desierto y me han dicho que es un lugar
despejado, extenso y resplandeciente, donde el sol deslumbra cada día y el aire
va escupiendo desolados gemidos a medida que se avanza…..No dejaré impregnada
las huellas de mi presencia. Solo dejo mis silencios y mi ausencia. Te dejaré
sin recuerdos….
Sigue tus sueños…..
Darwin Bruno.-
Paso a saludar y leer. Que belleza de letras. Un placer. Cuidate mucho.
ResponderEliminarHola, excelente tu post, felicitaciones, te invito a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas la Balada de Dracula parte 2, decidí continuar con las aventuras de mi vampiro borracho.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios. Un gusto saludarte.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios Boris. Te envío un fraternal saludo deseándote un buen fin de semana.
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